El Ensueño Dirigido es una herramienta para el desarrollo personal. Este recurso terapéutico fue creado por el psicólogo francés Robert Desoille (1890-1966)
El Ensueño nos posibilita un aprendizaje a partir de la experiencia vivencial, mediante la cual nos ponemos en contacto con nuestro inconciente y con el material que de él emerja para ser elaborado y amplificado.
Es un viaje de a dos, donde el facilitador acompaña al ensoñante a realizar un recorrido que tiene una estructura preestablecida. En el transcurso del viaje se realizan aquellas acciones necesarias que se deducen de lo que vaya aconteciendo. Si algo está abierto se lo cierra, si algo está enterrado se lo desentierra, etc.Estas acciones “operan” en el inconciente, resolviendo y transformando situaciones o escenas que han quedado abiertas o inconclusas.El ensueño se inicia con una relajación guiada por el facilitador, donde el ensoñante logra un estado en el cual la mente “racional” no interfiera con el proceso, y si esté presente, atestiguando el recorrido.Al finalizar el ensueño, se le pide al ensoñante que escriba su ensueño, para luego, en el próximo encuentro, usar ese material para su amplificación y elaboración.
Unas palabras de su creador:
“Equilibrio espiritual significa paz interior, pero de ninguna manera reposo. La búsqueda del equilibrio debe acompañarse de una actividad incesante, y podríamos decir que el verdadero criterio de salud es la eficacia del místico en el plano social….Esto implica cierta capacidad de indentificación, que es una de las formas del amor, pero a condición de que esa identificación sea consciente y fruto de la reflexión, libremente elegida, y no trabe de ninguna manera aquello que consideramos lo mejor de nosotros mismos”
Foto de: pixabay.com
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