¿Piensas demasiado? ¿Tu cerebro va por libre y te cuesta controlar tus procesos mentales?
Si queremos Vivir el Presente e impedir que nuestro cerebro nos interrumpa constantemente con pensamientos intrusivos, para así concentrarnos mejor y disfrutar más, tenemos que meter en vereda los procesos mentales que nos distraen del momento actual, y nos llevan a lamentarnos del pasado o a preocuparnos por el futuro.
Hay formas muy efectivas de gestionar nuestros procesos mentales: a medio/largo plazo podemos tranquilizar la mente ejercitando la Meditación, o atacar la raíz del problema modificando nuestros procesos mentales mediante la PNL o la Hipnosis.
Pero muchas veces no tienes la oportunidad. Los pensamientos indómitos no esperan a que estés a punto de realizar una sesión de Meditación, PNL o Hipnosis.
Estos pensamientos ninja te asaltan cuando estás conduciendo, en mitad de la calle, en la oficina, a la hora de comer… Te atacan de repente y te hacen sentir mal en momentos y situaciones en las que no les puedes dedicar un tiempo y una atención específicas para reconducirlos.
En estos momentos son útiles las técnicas para dejar de pensar demasiado que presento a continuación
1 – Mira a un punto fijo
2 – Concéntrate en tu respiración
3 – Pronuncia internamente tu discurso
4 – Escanea y focalízate en los detalles visuales
5 – Localiza la posición de los sonidos
6 – Focalización a través de todos los canales
7 – Visualiza la realidad
2 – Concéntrate en tu respiración
3 – Pronuncia internamente tu discurso
4 – Escanea y focalízate en los detalles visuales
5 – Localiza la posición de los sonidos
6 – Focalización a través de todos los canales
7 – Visualiza la realidad
MIRAR A UN PUNTO FIJO
Fija tu atención en un pequeño punto fijo, aproximadamente a la altura de tus ojos, justo delante de ti – es importante que tus ojos miren al frente -, y que no esté demasiado cerca (mínimo unos 50 cms).
Ahora intenta traerte una imagen mental, sin desviar la mirada del punto fijo.
¿A que te cuesta más esfuerzo?
Esto está basado en la PNL. Cuando tu cerebro accede a imágenes, sonidos o sensaciones de tu memoria, tus ojos se mueven hacia diferentes posiciones (accesos oculares). Pero también funciona al revés: bloqueando tus accesos oculares, bloqueas que el cerebro acceda a esas imágenes, sonidos o sensaciones de tu memoria.
Realmente no lo estás impidiendo 100%, puedes – sólo si quieres y haces el esfuerzo – acceder a tu memoria aunque estés mirando a un punto fijo. Pero ya cuesta bastante más trabajo, y cuando haces esta técnica el cerebro deja de traerse recuerdos de forma espontánea.
CONCENTRATE EN TU RESPIRACION
Pon tu atención en la sensación física del aire entrando y saliendo por tu nariz. Intenta captar cada uno de los matices de esta sensación física.
Poco a poco tu cerebro irá centrándose en lo corporal e irá calmando la generación espontánea de imágenes y sensaciones en tu mente.
Este es el funcionamiento de la Meditación de Atención Plena, pero nada te impide hacerlo en cualquier otro momento, aunque no estés meditando específicamente, ni sean el lugar ni el momento apropiados para ello.
A mí ésta me es muy útil en la oficina: si estás delante del ordenador o en una reunión, resulta muy fácil y discreto concentrarte en tu propia respiración para tranquilizar la mente.
Cualquier otra percepción física serviría, como por ejemplo ser consciente del tacto de tu ropa, o de los latidos de tu corazón. O también una referencia externa, como el tic tac de un reloj. Aunque la respiración es la más fácil y cómoda.
PRONUNCIA INTERNAMENTE TU DISCURSO
Consiste en pronunciar internamente aquello que vas a decir a continuación.
Esta técnica es especialmente útil en esos momentos en los que estás hablando y a tu mente acuden muchas ideas (normalmente en forma de imágenes) que quieres expresar. Pero como tu mente va más rápido que tu voz, te aturullas y tu conversación sale a bobotones, rápida e inconexa.
Si antes de hablar pronuncias mentalmente (escuchando el sonido en tu mente, pero sin decirlo con tu boca) las palabras que vas a decir, tu cerebro se centra en el sonido de las palabras, ralentiza su actividad y prepara mentalmente aquello que vas a decir.
Por un lado tu cerebro se tranquiliza, y tiene la ventaja añadida de que tu voz sonará más pausada y elegante. Es una técnica útil para hablar en público.
ESCANEA Y FOCALÍZATE EN LOS DETALLES VISUALES
Consiste en realizar un barrido visual moviendo la cabeza de un lado a otro, pero en lugar de mirar con visión periférica, centrarte en determinados detalles específicos.
El objetivo es fijar la atención en determinados puntos concretos del barrido visual.
Por ejemplo yo giro la cabeza de izquierda a derecha en mi despacho y me fijo: en el título de uno de los libros de la estantería, en el tirador del estor de mi ventana, en la bombilla de una lámpara, en una pincelada blanca de un cuadro que cuelga de la pared, en un rotulador que tengo sobre la mesa y en el pomo de la puerta.
Este proceso le manda al cerebro un mensaje de “alerta”, tu mente considera que lo que hay ahora mismo en tu entorno es importante, por lo que deja de traerse recuerdos y fantasías para volver al momento presente.
Esto es el Anclaje de Alerta de Robert Dilts, uno de los 5 anclajes del Estado C.O.A.C.H. que explica en su seminario de Coaching Generativo. Es muy práctico y además sirve para espabilarte si tienes algo de sueño.
LOCALIZA LA POSICIÓN DE LOS SONIDOS
Consiste en concentrarte en determinar la posición en el espacio de los sonidos que estás oyendo en un momento determinado. Este sonido que oigo, está a mi derecha, bastante cerca, este otro está detrás mío y a la izquierda, a varios metros de mí.
La ubicacion espacial de los sonidos te trae de vuelta al momento presente. Es similar a la focalización en detalles visuales, sólo que utilizando la percepción auditiva en lugar de la visual.
Para esta técnica es útil que haya al menos dos o tres sonidos diferentes, en distintas posiciones que puedas localizar.
Ésta es la más práctica y natural cuando estás andando por la calle, o estás en compañía de gente, con amigos tomándote algo, en un día ajetreado en el trabajo, etc.
Por ejemplo estás por la calle y escuchas un coche tocando el claxon, una madre llamando a su hijo y una persona a la que le suena el móvil. Si conscientemente te dedicas a ubicar espacialmente estos sonidos, tu cerebro entra en el modo de centrarse en el aquí y el ahora.
FOCALIZACIÓN A TRAVÉS DE TODOS LOS CANALES
Esta técnica consiste en concentrarte, utilizando los distintos sentidos simultáneamente, en aquello que estás haciendo en el momento actual.
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